Por: El Comercio
La fatalidad ronda a nuestra farándula y la tiene de luto desde hace tres semanas. Aquí un recuento de los últimos casos no esclarecidos sobre la muerte de una folclorista, un salsero y el peluquero de las estrellas peruanas.
Marco Antonio Gallego (43). Dos días después de su cumpleaños número 43, el cuerpo del estilista Marco Antonio Gallego Gonzales es encontrado por su hermana en su departamento de San Isidro alrededor de las 3 de la tarde. Se encontraba bocabajo, con el torso desnundo y una camiseta del club Universitario de Deportes como mordaza. Cubría su rostro una bolsa de plástico y estaba amarrado de pies y manos. La Policía sospecha hasta el momento de un “joven amante” del estilista de las estrellas pero tampoco han descartado los móviles de venganza y extorsión. Vinculan el crimen al asesinato del estilista puertorriqueño Roberto Izquierdo, cruelmente asesinado en abril de este año.
Artistas y colegas no salen del shock.
Julio Barreto (43). Solo seis días antes, el 4 de julio, el vocalista de la orquesta de salsa Sociedad de Barranco, Julio Alberto Barreto Bringas, recibió un disparo en el rostro mientras manejaba su auto a pocos cuadras de su casa en La Victoria, alrededor de las 10 de la noche. Según la Policía, el crimen del intérprete de
Quiéreme, se debe a un ajuste de cuentas. El disparo lo habría realizado un sicario. No hay detenidos hasta ahora.
Alicia Delgado (50). Hace tres semanas, el 25 de junio, la Policía encontró en su vivienda el cuerpo inerte de la cantante folclórica Alicia Delgado con signos evidentes de haber sido brutalmente asesinada. Dos días antes, su ex chofer Pedro César Mamanchura le había asestado las nueve puñaladas que acabaron con su vida. Para cerciorarse de la muerte de la “Princesa del Folclor”, el asesino confeso la ahorcó con una correa.
Mamanchura ha sido trasladado al penal de Castro Castro y la también folclórica Abencia Meza, ex pareja sentimental de Delgado, ha sido internada en el penal de mujeres de Chorrillos sindicada por la Fiscalía como la autora intelectual del crimen. El caso sigue conmoviendo a la sociedad y movilizando a la prensa.